Petrobras contará con un nuevo recurso para garantizar mayor seguridad en la exploración de petróleo en el Margen Ecuatorial, que abarca los estados de Amapá, Pará y Maranhão. La empresa fue aceptada en el Programa de Primeros Usuarios (Early Adopters) de la misión Nasa-ISRO Synthetic Aperture Radar (Nisar). Este sistema es pionero en la recolección de imágenes de Radar de Apertura Sintética (SAR) por satélite para la observación de la Tierra.
Fernando Pellon, ingeniero y consultor sénior del Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Petrobras (Cenpes), explicó que los manglares, presentes en regiones inundables, son ecosistemas muy sensibles a derrames de petróleo, lo que hace crucial la obtención de mapas de sensibilidad ante estos derrames.
“Este mapeo de las áreas donde los manglares están inundados o no, y en qué momentos están inundados, es información clave para realizar un estudio de sensibilidad ante derrames de petróleo y para para cartografiar la biota que vive allí. Estas son dos aplicaciones prácticas de la misión y de los objetivos de Petrobras”, declaró en entrevista con Agência Brasil.
El proyecto será desarrollado por la agencia espacial estadounidense y la Organización India de Investigación Espacial, con inicio previsto para 2025. Ese mismo año, la petrolera brasileña comenzará a utilizar las imágenes en su proyecto Observatorio Geoquímico Ambiental del Margen Ecuatorial Brasileño (ObMEQ).
Petrobras representará uno de los 100 proyectos de esta misión. El objetivo de la empresa es monitorear el ambiente marino y costero de los tres estados en el Margen Ecuatorial, además de actualizar la cartografía de este litoral.
“Esta es una tecnología que permite obtener información sobre un objetivo sin contacto físico. Por ejemplo, puede medir de forma remota la temperatura de la superficie del mar, verificar si una planta está verde o tiene deficiencia hídrica, e identificar la composición química y mineralógica de una roca. Todo esto es posible gracias a la recepción de radiación electromagnética desde el espacio”, explicó.
Según Pellon, este monitoreo también permitirá observar los cambios climáticos. “El satélite orbitará a 747 kilómetros de la Tierra y captará imágenes de un punto específico de la superficie terrestre cada seis días. Habrá una cobertura casi continua de todas las áreas sumergidas y cubiertas de hielo. Será una gran cantidad de datos muy interesantes. Incluirá información sobre biomasa, desastres naturales, elevación del nivel del mar, agua subterránea, y contará con dos sensores: uno de la NASA, en la llamada banda L, y otro de los indios, con una longitud de onda menor, en la banda S”, explicó.
Fonte: Agência Brasil – Leia Mais em:
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